de todo un poco como en botica

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viernes, 18 de abril de 2008

Tiempos de magia tiempos para asombrarme…


Hace un tiempo me llegó un meme que me proponía hacer un cambio mágico en mi vida, siempre fantaseamos con la idea de cambiar parte de nuestro pasado, organizar nuestro presente y sobre todo encaminar nuestro futuro y le debo agradecer profundamente a YAISON este hermoso ejercicio.

Bueno a poner el meme a consideración:

¿Que cosas cambiarias que hiciste antes o que no hiciste, lo irremediable?

Cambiar algo que hice, seria: haber vivido menos rápido, deje la familia muy pronto persiguiendo una independencia y queriendo sentirme mayor, a los 17 me fui a vivir solo a la gran ciudad, sin control de padres o hermanos mayores solamente con mi criterio.
Eso me llevo a perder ciertas cosas de adolescente que me gustaría recuperar; los eternos veranos de juegos, el sentirme enamorado de cada persona nueva que conocía, de quedarme charlando noches enteras, de los sueños y anhelos, de no pensar en el mañana como una obligación, sino como que haré mañana sin pensar, y dejar que el tiempo solo transcurra, de las borracheras acompañadas con los amigos de siempre, de los retos de mi madre y los castigos de mi padre, como les pasó a todos los adolescentes.
Quitarme esa sensación (hermosa por cierto) de sentirme autosuficiente en muchos aspectos, me hice a mi mismo, aprendiendo con equivocaciones pero con muchos aciertos.
Pienso que si cambiaria mi primera etapa de mi vida todo sería muy distinto…
Pero lo irremediable seria eso que cambiaría todo y la verdad que no quiero cambiar mi realidad actual.
Suena paradójico anhelar un cambio que cambiaría mi realidad , todo sería mas lento, y sobre todo distinto, no hubiese conocido a la gente que conocí, no hubiese echo las cosas que hice, no hubiese logrado las cosas que logré entonces agradezco la vida que te tengo y todo queda en este ejercicio que por momentos me hizo pensar en que distinta sería todo.

¿Qué cosas pedirías con tu varita mágica que deseas o sueñas?

Deseo que las cosas que tienen que suceder en mi vida y en la de los míos, transcurran de la mejor manera posible y con muy pocas secuelas.
Deseo seguir teniendo la visión sobre como manejarme en mis trabajos
Desearía que mi familia siempre este bien, con una buena calidad de vida.
Desearía no hacer mal a nadie (ni por omisión, ni intencionalmente)
Desearía llegar al final de mi vida y dar vuelta la cabeza y poder ver que las equivocaciones fueron muy pocas y que los aciertos son los que abundan.
Parecen deseos simples, ¡lo son! pero a la vida tenemos que transcurrirla de la mejor manera posible, rodeados de la gente que nos quiere y de la familia que hicimos.

Recomiendo este ejercicio mental a todo el que lea este post.

Y le paso la posta del meme a :

Vampiresa: con su blog Surrealidad como escape... Mi mente y Yo...

Fede: con su blog Esto también pasará...

Queen Save me

1 comentario:

Anónimo dijo...

La Eternidad de Dios es una consecuencia de su Inmutabilidad. Y esto es así porque cuando hablamos de “eternidad” estamos hablando de “no-tiempo”. El tiempo es en sí mismo “cambio”, medición de movimiento. El tiempo comenzó con la creación del universo cambiante. Dios no cambia, todo lo creado cambia.

Ahora bien, debido a nuestra inteligencia y lenguaje limitadísimos, tenemos que hablar de pasado, futuro y presente de Dios: decimos, por ejemplo, “Dios siempre fue y siempre será”.
Pero, en realidad, estrictamente hablando, en Dios no hay ni pasado ni futuro.

Dios es Eterno porque no cambia, porque es Inmutable. Para Dios, no hay sucesión de tiempo, ni medición de duración. Para Dios hay sólo un “eterno presente”. Dios simplemente “es”.

De allí que al darnos su nombre “Yo Soy”, en seguida nos dice que “Yo Soy” es su nombre “para siempre” (Ex. 3, 14-15).

¿Qué aplicación tiene para nuestra vida espiritual y nuestro progreso en la santidad este concepto de que Dios vive en un eterno presente?

Una aplicación muy importante es el aprender a vivir en presente, como Dios. Si vivimos anclados en el pasado, lamentándonos de lo que ha sucedido o lo que dejamos de hacer, o lo que hubiera podido ser si tal cosa hubiéramos hecho, Dios no está allí, pues su nombre no es “Yo fui”. Y si vivimos pensando en el futuro, preocupados por lo que nos sucederá o por lo que puede venir, o planificando innecesariamente, Dios tampoco está allí, pues su nombre no es “Yo seré”. Pero al acostumbrarnos a vivir en presente, allí encontraremos a Dios, pues su nombre es “Yo soy”.

¿Como te sientes hoy matute?. :)