El tiempo es suerte… Y la suerte se acabó

The Verve - Bittersweet Symphony

Time is luck… And the luck is over

Tiempos de confesiones, hace tiempo que no escribía, vagancia, problemas, desganado, varios pueden ser los factores, ahora solo quiero recordar.
A mis 16 años y a punto de terminar mí secundaria, y con todas las ganas de irme de mi ciudad e intentar suerte en mí segunda casa.
Mis viejos tienen un departamento en Capital Federal, Buenos Aires, Argentina. Común dos dormitorios, y dependencias, mis vacaciones de invierno y de verano antes de decidirnos a donde nos íbamos a ir siempre nos encontraba allá, en esa época no había tantas diferenciaciones barriales impuestas por las inmobiliarias y sus negocios, entonces la zona fue y es Palermo casi en el límite con barrio norte, en fin ahora podemos encontrar diversos nombres desde Palermo soho, queens, hollywood, etc.

Ellos compraron ese departamento para tener un lugar donde parar en sus viajes a Capital, así que me dividía entre mis amigos de capital y los de mi ciudad (Santa Fe de la Veracruz), terminando mi secundaria era lo lógico que me fuera a estudiar abogacía.

Experiencias varias, difícil vivir solo, extrañar, pero con todas las ganas de crecer y de demostrar que puedo vivir lejos de mis padres.
La facultad me mostró muchas cosas entre ellas, organizarme y comprender que no soy una persona para estar solo y en mi segundo año de facultad con la noviecita de mis primeros días, me case, totalmente enamorado.

Puede que haya sido muy joven, puede que me haya apresurado… Pero no me arrepiento. Entonces a saber; fines de mis 18 años casado, estudiando y sin mis viejos.

Condición que me pusieron terminar el estudio antes de empezar a trabajar, la situación no podía ser mejor.

Durante esos años, nos divertíamos, salíamos teníamos amigos, a pesar de estar casados nuestra vida era como de novios, cuando cumplo 21 años llegan los momentos de sorpresas, una noticia que cambio mi vida para siempre, voy a ser padre, algo que realmente siempre quisimos y esperamos pero que no se porque cosas de la vida no se nos daba, por suerte estaba cursando mis últimos años y pronto me recibiría de abogado otro profesional para la familia, algunas caras un poco tristes en la familia, "chicos no vivieron nada y van a ser padres", decían los mayores… Necesitábamos un mejor lugar no un departamento en plena capital, un niño no crece bien con tanta contaminación, entonces empezamos el proyecto de tener una casa en un barrio, con verde, pileta, mas habitaciones y sobre todo sol siempre (cuando las condiciones climáticas lo permiten) y ventanas que den a más verde no a otro edificio o al patio de aire luz… en fin todo estaba encaminado para que seamos padres por primera vez, la zona que elegimos fue Pilar al norte de Buenos Aires a unos 58 Km. de Capital Federal, o sea que no nos fuimos tan lejos.

En Septiembre de ese año (1998) nació con la primavera Emiliano (así se llama mi hijo) y nos trajo la felicidad, sobre todo a mi, que jamás pensé que podría tener en mis brazos algo tan chiquito y que era parte de mí.

Debe ser una de las pocas veces que lloré, las anécdotas de ese momento: íbamos a filmar y se me olvido cargar el cassette de video, en fin por suerte nadie pudo ver ese momento, el parto y mi posterior llanto, solo unos meses nos quedamos viviendo en el departamento y nos fuimos a vivir a una casa con jardín…
Que buenos tiempos, mi hijo crecía y yo me afianzaba en mi carrera, había empezado a trabajar, todo a pedir de boca.

Pero algo pasó, se acabó el amor, se desgasto, no se definirlo, solo que se terminó.
Mis 25 años me encontraron con un divorcio y de regreso al departamento de capital.

Difícil encaminarme solo y no pudiendo soportar estar lejos de mi hijo, a veces pienso que en esos primeros años lo veía como un hermanito, que extraña sensación padre y ya divorciado.

Con el tiempo comencé una relación y mi ex mujer también, todo se encaminaba…

Pero algunas cosas ocurrieron en el cuerpo de ella que justamente en estos días todo llegara a su fin.
Septiembre tiene esas cosas para mi, el cumpleaños de mi hijo, mi divorcio y la agonía de la espera de un final.
Hoy a pesar de que estoy preparando la fiesta de cumpleaños estoy triste y se escapan de mis ojos lágrimas…

Nos estamos viendo.

Lenny Kravitz - Calling All Angels