marcha del orgullo LGTB 2007

XVI Marcha del Orgullo Gay
Una multitud colmó la avenida de Mayo para reclamar por la igualdad, la libertad y la diversidad Buenos Aires
Bajo la consigna "Los mismos derechos con los mismos nombres", miles de militantes por los derechos homosexuales exigieron la derogación de los códigos de faltas y la legalización del matrimonio.

Miles de gays, lesbianas y travestis se concentraron en Plaza de Mayo para realizar la XVI Marcha del Orgullo Gay bajo el lema "Los mismos derechos con tus mismos nombres" para reclamar por la eliminación de códigos contravencionales que prohíben el travestismo, una Ley de Identidad de Género y la legalización del matrimonio homosexual en todo el país, entre otros puntos. El encuentro comenzó a las 18 en Plaza de Mayo y fue organizado por la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) y Lesbianas Gays Bisexuales y Trans (LGBT), entre otras entidades, y continuó con una marcha hacia la Plaza de los dos Congresos, donde el evento cerró con un recital. Los reclamos de la comunidad abarcan la legalización de la unión matrimonial homosexual en todo el país y que se deroguen los códigos de faltas "represivos" que se mantienen en 10 provincias: La Rioja, Santa Cruz, Catamarca, Neuquén, Formosa, Mendoza, San Juan, Buenos Aires, Santa Fe y Santiago del Estero, según denunciaron. Bajo ese lema entonces, miles de asistentes aparecieron en el histórico centro de la Ciudad, cientos de ellos disfrazados: vedettes, transexuales semidesnudos, grupos de travestis "góticos" y dos imitadores de Eva Perón se reunieron frente al Cabildo y marcharon por Avenida de Mayo

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Macri jefe de gobierno. Buenos Aires, 2007
“¿Usted festejaría que su hijo fuera homosexual? Por favor. El mundo nos ha hecho para que nos juntemos con una mujer. ¿Por qué nos vamos a juntar con un hombre?” (entrevista Página 12)

Al leer esta frase podría atribuírsela al Papa Ratzinger pero no, hasta Ratzinger intenta (aunque casi nunca lo logra) ser políticamente correcto. El que opina no es ni más ni menos que el Jefe de Gobierno, recientemente electo, Mauricio que es Macri. Aunque Mauri no necesita decir su apellido para revelar a que sector representa. El rubio y de ojos claros, vecino ilustre de barrio Parque y veraneante de Punta del Este, representa al empresario exitoso del capitalismo. Y no hace falta aclarar como construye su éxito un empresario capitalista (de eso podrían dar fe lxs trabajadorxs del Correo Argentino, Sevel, etc). Mauri no se avergüenza de su éxito, ni de hacer pública una carta de amor a las fuerzas armadas (la de lxs treinta mil desaparecidxs) ni de ser bendecido por la curia (la de los vuelos de la muerte). Pero Mauricio, él exitoso, el jefe de gobierno, sí sentiría vergüenza de tener un hijo gay.

Mauricio no esta solo en la jefatura de gobierno, su compañera de fórmula, Gabriela Michetti, encabezó, desde la legislatura, la lucha por la modificación del código contravencional, endureciéndolo a fin de facilitar la persecución de todas y todos aquellos que se valen del espacio publico para sobrevivir: vendedores ambulantes, mujeres y travestis en estado de prostitución, limpia vidrios, cuida coches etc. Fieles tributarios de la teoría de la ventana rota promovida por el Manhatan Institute, y popularizada por el ex -Alcalde Rudolph Giuliani de Nueva York y, aquí, por nuestro malogrado “ingeniero” Blumberg, teoría siniestra que criminaliza la pobreza. Porque ya desde antes de ser elegidos como jefe y vice-jefa de gobierno, Mauricio y Gabriela intentaban “limpiar” la ciudad de morochitos, pobres, zaparrastrosos, todos los indeseables que debían quedar del otro lado de la Avenida General Paz. Entonces porque debería sorprendernos que Mauricio no intente lo mismo con gay, lesbianas y travestis que creyeron –progresismo mediante- que la reina del Plata es gay friendly.
Ahora aquellos y aquellas que marcharon al son del camión de la disco de moda cantando y bailando “somos todos y todas maravillosamente diferentes”, creyendo que la clase media porteña era amiga de los gays, deberán, tal vez, retornar a la lucha de aquellas primeras marchas del orgullo en Buenos Aires. Es por esto, y por el futuro posible, que este 28 de junio es necesario no olvidar la represión contra la que se luchó en aquellos días de Stonewall. Porque la mano dura, es la mano homofóbica y la derecha es la misma hoy que ayer. La comunidad LGTB no debería olvidar que los derechos no se regalan, se conquistan.

texto de macri extraido de LAS MARIPOSAS (leer mas sigue el link)