Terminó el carnaval pero las máscaras persisten... No queremos que nos vean como somos por dentro. ¿Por qué lo hacemos?
Nuestro pensamiento interno que nos dice. Que algunos nos rechazaran, otros nos querrán un poco más, nos ayudan a no mostrar nuestra verdadera esencia, no mostrar lo que nos sucede en nuestro interior…
Internet es un sitio propicio para el uso de las máscaras…
¿Un disfraz ayuda al engaño general?
Mientras este intacto y no se deshilache… seguirá cumpliendo su cometido pero cuando nos deje de importar el que dirán y el traje caiga que puede suceder?
Algunos nos rechazaran, pero quizás alguien nos acepte como somos…
Viviremos en paz con nosotros mismos porque nos aceptamos como somos, con nuestros errores y virtudes, con nuestras falencias, nuestras carencias, siendo seres humanos en la diversidad humana que estamos inmersos. Cuando interactuamos personalmente nos sucede algo similar como que usamos máscaras como en África occidental que tienen las llamadas máscaras desnudas, que son invisibles realmente. Esta máscara es la que usamos a diario y es plenamente identificable, no como símbolo sino como el ideal de desnudez ante la presentación con el otro.
Las máscaras, en general, nos hacen comprender que la llamada realidad es también una escena. Pensemos en la máscara que usamos para relacionarnos con el otro, para poder respaldar el diálogo, para poder sustentar los puntos de vista más personales. Y sobre todo pensemos en la máscara que desenmascara, como es el caso del lenguaje. El lenguaje es en sí mismo una forma de la máscara: cubre y devela a la vez. Las palabras son antifaces que ocultan sentidos ulteriores sin que se pueda acceder nunca al último de todos. Otro tanto ocurre con la identidad de cada uno. Todo el tiempo nos estamos poniendo máscaras, representando papeles sin los cuales no existimos.
El anonimato en Internet hace que se adopten perfiles distintos, se alimenten ficciones, se imposten voces diversas, se hagan personajes, que recitan por nosotros pienso que no son males dañinos sino terapéuticos, ojo siempre y cuando no llegue a la suplantación de la identidad…
Nuestro pensamiento interno que nos dice. Que algunos nos rechazaran, otros nos querrán un poco más, nos ayudan a no mostrar nuestra verdadera esencia, no mostrar lo que nos sucede en nuestro interior…
Internet es un sitio propicio para el uso de las máscaras…
¿Un disfraz ayuda al engaño general?
Mientras este intacto y no se deshilache… seguirá cumpliendo su cometido pero cuando nos deje de importar el que dirán y el traje caiga que puede suceder?
Algunos nos rechazaran, pero quizás alguien nos acepte como somos…
Viviremos en paz con nosotros mismos porque nos aceptamos como somos, con nuestros errores y virtudes, con nuestras falencias, nuestras carencias, siendo seres humanos en la diversidad humana que estamos inmersos. Cuando interactuamos personalmente nos sucede algo similar como que usamos máscaras como en África occidental que tienen las llamadas máscaras desnudas, que son invisibles realmente. Esta máscara es la que usamos a diario y es plenamente identificable, no como símbolo sino como el ideal de desnudez ante la presentación con el otro.
Las máscaras, en general, nos hacen comprender que la llamada realidad es también una escena. Pensemos en la máscara que usamos para relacionarnos con el otro, para poder respaldar el diálogo, para poder sustentar los puntos de vista más personales. Y sobre todo pensemos en la máscara que desenmascara, como es el caso del lenguaje. El lenguaje es en sí mismo una forma de la máscara: cubre y devela a la vez. Las palabras son antifaces que ocultan sentidos ulteriores sin que se pueda acceder nunca al último de todos. Otro tanto ocurre con la identidad de cada uno. Todo el tiempo nos estamos poniendo máscaras, representando papeles sin los cuales no existimos.
El anonimato en Internet hace que se adopten perfiles distintos, se alimenten ficciones, se imposten voces diversas, se hagan personajes, que recitan por nosotros pienso que no son males dañinos sino terapéuticos, ojo siempre y cuando no llegue a la suplantación de la identidad…
Madonna Nobody Knows Me
5 comentarios:
HOLA!!!
Todos tenemos m�scaras, ya sea para ocultar lo que realmente somos, para portegernos, para aparentar, para lo que sea, pero nadie puede decir que nunca a usado una...
Con lo del internet tienes raz�n, aqu� decimos, somos y hacemos lo que tal vez en la realidad no dir�amos o ser�amos, pero al menos a m� me ha ayudado...
SALUDOS
Yo no podria usar mascaras. Me da pereza.
Que cierto es todo lo que has escrito en este post... Muy interesante. Y bueno por mucho tiempo he vivido con una mascara, pero ya me he desprendido de ella... Aunque pienso que internet a algunos le ayudara a mostrar lo que no son, pero a otros no ayudar a todo lo contrario... Un beso!
Pura verdad este post.
Y ya relacionando este tema con el internet. Me pone a pensar que el que en este momento escribe no soy yo.
Si no mi Alter-Ego (si ya se, suena algo loco, pero no dejo de pensar que es verdad).
Que bueno que existen las mascaras, me dejan representar papeles diferentes en muchas ocasiones.
Ayuda al constante cambio. Y son una manera de sobrevivir..
xp saludos
¡Interesante tu post!
Amo las máscaras pero las venecianas. Es cierto lo que decís. La gente se esconde. Te ocultas con un nick para proteger tu identidad. Aunque hay personas que muestran su foto como en mi caso pero mi nombre no lo muestro. Internet es un lugar muy extraño hay personas que se ocultan para molestar y divertirse burlándose del otro. Me ha pasado. Opté por cerrar mis espacios anteriores y cambiarme el nick y el pseudónimo a la hora de firmar mis poemas.
Un saludo y que tengas un excelente sábado además de ser muy feliz.
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