Pensando en el agua...

Suena medio extraño decir que lo descubrí desde pequeño, pero todos los varones pasamos por lo mismo, las primeras manifestaciones sexuales se dieron naturalmente en casi todos…
¿Cuando lo descubrí?, me parece que desde muy chico al sexo, cuando nos cambiábamos en el vestuario del club, donde nos mirábamos nuestros cuerpos antes de ir a nadar a la pileta, miraban mi pene y decían que era distinto…comparándolo con los de los demás, sin haberme desarrollado, el mío era un poco mas largo y grueso que del de los demás, incluso con otros pibes mas grandes, nunca me pareció tan importante eso entonces no me preocupaba, solo me cargaban… o hacían bromas.
Después descubrimos la masturbación, nuestros juegos eran subirnos a los árboles y soñar entonces un día cualquiera uno de los pibes mas grandes nos propuso hacernos unas pajas como quien invita a tomarnos un vaso de gaseosa, recuerdo que me tiraba del pene sin saber que hacia solo imitaba pero no sabia que hacer ni cuando terminar hasta que otro pregunto lo que yo no me animaba a preguntar, ¿hasta cuando? Hasta que sientas la cosquillita…
Y seguí tirando y manoseándome el pene sin pensar, solo miraba como me crecía y se endurecía, como todas las mañana que tenia ganas de orinar, solamente seguía hasta que venia la cosquilla junto con un temblor y no tenia mas ganas de seguir…
Las tardes de verano hacían que nos juntáramos en nuestras sesiones de masturbación al aire libre sobre los árboles.
Sin duda que la mayoría haría costumbre esta practica en su vida privada como algo rutinario.
También estaba el espiar a las chicas en el vestuario y mirarlas en la pileta…
Llegaron también las fotos de mujeres desnudas traídas por los más grandes.
No paso mucho tiempo hasta que las practicas colectivas se volvieron privadas agregándoles imágenes y fantasías oníricas.
Estaba listo para la verdadera masturbación donde se volvería una práctica erótica individual.
Todavía estaba muy lejano el momento de tener mis aventuras sexuales y descubrir mi propia sexualidad.
A medida que crecía nuevas manifestaciones de mi cuerpo decía que algo estaba cambiando, los primeros pelos del pubis, la pelusa de las axilas, el cambio de voz, el olor a transpiración y lo mas fundamental junto con las cosquillas y el temblor aparecieron las primeras gotas de color claro que me llevaron a intensificar la búsqueda de mi satisfacción sexual.

Estaba creciendo, pero yo no me daba cuenta.

Enya Orinoco Flow