tardes de cabaña

La tarde con su tibia brisa nos envuelve susurrando nuestros nombres, los rayos del sol nos iluminan suavemente enmarcando tu sonrisa y pienso en detener el tiempo, que quede estático, que no avance, quedarnos eternamente así, con este placer inconmensurable, imposible de medir, imposible de explicar, que solo pueden entenderlo aquellos que quisieron profundamente a una persona.
Suavemente el mar llega a mojarnos los pies y tu sonrisa se vuelve risa, cristalina y pienso en cuando hacemos el amor que reímos como tontos cuando nos miramos y susurramos nuestros nombres cuando el éxtasis llega y queremos que dure eternamente y seguimos riendo, el amor no son esos momentos y las sumas de todos ellos?
Levantas tu cabeza y me miras todavía sonriendo, y te inclinas sobre mi para sellar tus labios con los míos, logramos detener el tiempo, porque el sol negándose a esconderse y dejar que las estrellas titilen sobre nosotros, nos brinda su mas fuerte luz antes de esconderse, entonces nuestras manos no se pueden quedar quietas acompañadas por las primeras estrellas y logramos detener el tiempo.
Sobre el horizonte buscamos refugio, el mar esta subiendo y nuestro chocolate nos esta esperando… acompañados de las titilantes luciérnagas empujamos nuestros cuerpos riendo como tontos, sabemos que no podemos esperar mas, que a medida que llegamos, nuestra ropa se va quedando fuera y entramos en la cabaña, buscando el ultimo rayo de luz natural, y nuestro deseo que siempre triunfa recomienza el camino de la vida amarnos sin prejuicios y con todo el deseo como si fuese la última vez.
Tu boca se acerca a la mía, y temblando nos fundimos en un abrazo exhalando pasión por nuestros poros y la pasión inunda el ambiente consolidando día a día nuestro amor…